Energía renovable en industrias
“Presentamos a tres expertos para reflejar la importancia de implementar sistemas de Gestión de la Energía (SGEn), la experiencia de la primera pyme argentina que logró grandes beneficios y las tecnologías disponibles en Argentina para generar energía y vender el remanente a la red eléctrica”.
Compromisos asumidos
Argentina se suscribió al Acuerdo de París que estableció en diciembre 2015 que se debe limitar el aumento de la temperatura global a 2°C o menos para el año 2100. Se busca reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEIs), mayoritariamente provenientes de la generación de energía.
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Ese mismo año, Argentina promulgó la Ley de Energías Renovables 27.191, que estableció que las mismas deben representar el 20% del consumo de energía eléctrica nacional para el año 2025, lo que supondría alcanzar los 10 GW de capacidad renovable instalada.
En la actualidad, el país cuenta con una capacidad
instalada de ~0.8 GW.
Panorama energético
Argentina es un país con importantes recursos naturales para la generación de energía eólica y solar, es decir, no tiene necesidad de seguir utilizando al 100% combustible fósil (carbón, petróleo y gas natural). Es difícil avanzar en eficiencia energética sin una regulación detrás, porque es la que permite dar continuidad en el tiempo y que la decisión de incorporar SGEn no quede sujeta a la voluntad de las personas.
Argentina es un país con importantes recursos naturales para la generación de energía eólica y solar.
Las tecnologías eficientes tienen precios competitivos y períodos de repago razonables para las expectativas del sector privado, solo es necesario tomar la decisión de implementarlas, ya sea por voluntad propia de las empresas o motivados por la regulación del Estado, siendo este último el principal motor de grandes cambios.
Si bien hay una falta de incentivo desde el lado de la tarifa, ya que se encuentra por debajo de su precio real, también existen muchas empresas y organizaciones de distintos sectores que avanzan con otras motivaciones tales como el aumento de productividad o la reducción de los gases de efecto invernadero asociados a la energía.
Objetivos de la norma
Redes de aprendizaje en Sistema de Gestión de la Energía
Premio global y anual, que reconoce a las organizaciones comprometidas con mejorar su desempeño energético a través de la implementación y certificación de un Sistema de Gestión de Energía según la norma ISO 50.001. Se presentan “casos de estudio”, donde se muestran las mejoras de desempeño energético obtenidas, el análisis costo-beneficio, entre otros puntos.
Aplicando un sistema de gestión de la energía se logra:
Experiencia de implementación
Sin Par fue la primera pyme metalúrgica de Argentina en obtener la certificación ISO 50.001. Dedicada a la fabricación de herramientas y máquinas de corte y mecanizado, ubicada en Quilmes en un predio de 5.000 m2, fue una de las 8 empresas que se sumaron al Proyecto GEF de 2014-2015 Eficiencia Energética en Argentina, ejecutado por la Secretaría de Energía de la Nación. La implementación llevó 3 años y la inversión fue de USD 9.500 (recuperada en 1 año).
Claves de éxito
Generación distribuida
Rocsa es una empresa dedicada a la comercialización de equipos para producir y almacenar energía fotovoltaica, que permiten un autoconsumo anual promedio de hasta el 80% y están preparados para devolver la inversión en 6 años. Gracias a la Generación Distribuida se ahorra en la factura eléctrica y se colabora con el cuidado del medio ambiente.
¿Cómo funcionan los acumuladores?
¿Qué es la generación distribuida?
Conclusión
La energía producida por un sistema limpio permite ahorrar energía, ahorro del consumo en la tarifa eléctrica y además volcar el excedente a la red. Logrando así que al final del año lo pagado por la energía comprada versus lo cobrado por la energía vendida sea igual a cero.
En el marco de una legislación, introducir estas tecnologías a través de un SGEn, junto con incentivos a los consumidores parecen ser la receta perfecta para lograr los objetivos energéticos.